Breve viaje a Veracruz, que tiene una de las mejores y más subestimadas gastronomías de México.
En Catemaco los tradicionales tegogolos son una maravilla, fresquísimos preparados en pico de gallo, son unos caracoles de agua dulce con la consistencia ideal entre que le oponen la resistencia justa a la mandíbula mientras se les extrae todo el sabor.
También buenísimas las pellizcadas con momocho, que es el asiento del chicharrón. Además se prestan muy bien para alburear: «¿Tu novia no querrá una pellizcadita de momocho?»
En Alvarado el restaurant La palapa de Mauricio debe ser de los mejores lugares en el país para comer mariscos. ¡25 ostiones, 20 pesos! (a 80 centavos cada ostión). Entre una orden y una chelada con ostiones me comí como 50. También tienen hueva de naca [sic], y un caldo como para una flota de pescadores de un pez natural del Papaloapan que se llama… se me olvidó, luego lo anoto por acá.