No tenía idea de que esto se había llevado a cabo, pero aquí está: 1968. Rachel Welch vestida de marcianita y moviendo el bote. Danzando su baile espacial por todas las esculturas que forman La Ruta de la Amistad en la Ciudad de México.
Qué diferente se ve la ciudad. Es más, la ciudad ni siquiera se ve, cosa que ahora sería imposible. Y qué a go-go está el baile: Barbarella en una misión chilanga. Es de las sorpresas más bizarras y hermosas que Internet me ha dado en mucho tiempo.