El título de esta entrada sería también probablemente el de la novela. Por acá hay otro hilo que seguir:
DeLillo y Mailer coinciden que en entre los tres o cuatro miembros que formaban el equipo que perpetró el asesinato de Kennedy, seguramente habría un piloto para cruzar la frontera. Es decir que unas horas después del asesinato, cuando Oswald pasaba sus primeras horas en la comisaría, el auténtico asesino podría estar ya en México.
Aquí hay otra línea que seguir. Si el destino natural de escape era México, también sería natural que la operación contara con una base más o menos sólida de este lado. No necesariamente tangible o fija, sino con conexiones claras con gente que estaba por acá. Por ejemplo, el capítulo de la CIA asignado a México, en especial los agentes de «operaciones húmedas». Eso también explicaría por qué Oswald había venido a México unos días antes y las condiciones de por qué existía la cinta. Tal vez le habían dicho que estaba incluido en el vuelo y luego no le cumplieron.
Obviamente, sería interesante seguir el destino del otro tirador (el que sí acertó) en México, pero habría que cuidar que no se desviara el foco narrativo. También podrían buscarse mediante transparencia (más de esto en el archivo de Transparencia JFK México) los nombres de los posibles asesinos. Algo complicado, porque han sido como 28 los que confesaron haber sido los verdaderos tiradores. Pero en los nombres puede venir la historia.