En preparación del artículo sobre ¿Quién mató a JFK? me topé con una historia de poca madre. Tiene que ver con los días que Lee Harvey Oswald pasó en la Ciudad de México, apenas unas semanas antes del asesinato de Kennedy. Supuestamente visitó las embajadas rusa y cubana, para pedir visas de ingreso, que le fueron negadas. Supuestamente también, la CIA tomó su foto cuando entraba o salía de la embajada soviética.
Hay varias cosas curiosas al respecto. El primero la cuestión de si Oswald verdaderamente estuvo en México, pues algunos conspiracionistas lo ponen en duda (esto sería interesante verificarlo vía la Ley de Acceso a la Información y los registros de la SRE y Gobernación). Después tenemos que en esa foto resulta que quien aparece no es Oswald, sino alguien muy distinto. Después se argumentó que fue un error de un subalterno quien había traspapelado la foto. Si el primer trabajo de la CIA es obtener y clasificar información, resulta bastante cuestionable esta versión. Finalmente, hay una versión de que también de esa estancia en México, quedó una cinta con la voz de Oswald.
Este último detalle es una joyita, un MacGuffin de primera para una novelita negra. ¿Dónde quedó? ¿Qué tal que sigue por ahí? ¿Quién la grabó? ¿Quién la tiene? Y sobre todo, ¿qué dice la cinta?
Los vínculos al respecto salen de varios lados. Para comenzar tenemos toda la entrada a el artículo sobre JFK en el sitio de carpe noctem. Ahí se relata como el jefe de la oficina de la CIA en México entre 1956 y 1969, Winston Scott, una vez retirado se dedicó a escribir sus memorias. Cuando recién las había terminado en 1971, murió «de manera natural», como tantos testigos o personas relacionadas con el asesinato de Kennedy: su esposa lo encontró muerto sobre la mesa del desayuno, debido a «complicaciones de un accidente doméstico». (esto también con transparencia vía el acta de defunción y autopsia).
Apenas unas horas después llega James Jesús Angleton por las memorias (y se supone que la cinta). El Angleton en cuesión es de esos tipos de veras de miedo «the long-serving director of the CIA’s counter-intelligence division, an occasional poetry aficionado, and an avid fly-fisherman and orchid-grower.» A él se le debe la frase de wilderness of mirrors y en este Angleton se basó Mailer para su Harlot de Harlot´s Ghost. Curiosamente su segundo nombre se debe a que su madre era mexicana y sus padres se conocieron en México. Celoso de su deber debió destruir la cinta inmediatamente y salir del país. Sin tener tiempo de detenerse, por ejemplo, en verficar que esa sea la única copia que existe.
Se supone que en el 76 la CIA admitió que la cinta existía (¿durante el HSCA?; la fecha coincide), pero que todas las copias habían sido destruidas antes del asesinato. El FBI dijo que la voz en las cintas no era la Oswald (¡¡lo mismo que la foto!!). Posteriormente en un debate, David Atlee Phillips, otra fichita de la CIA (jefe de operaciones para el hemisferio occidental) comentó que: «No había ninguna prueba de que Oswald hubiera ido a la embajada soviética». Phillips fue el vocero de la CIA frente al Congreso con respecto a las cintas en cuestión.
La descripción que hace Gaeton Fonzi en su libro The last investigation sobre esta parte, sobre las incongruencias arriba mencionadas y sobre cómo fue al tratar de meterse en las operaciones de la CIA en México en estos tiempos cuando el Comité del Congreso (HSCA) se metió verdaderamente en problemas, al punto que Sprague, quien lo dirigía y para quien trabajaba Fonzi fue despachado fuera del mismo. El fragmento clave de Fonzi se puede encontrar en la red de spartacus.
Da para una novelita donde en tiempo actual una pareja (¿Gustavo Frarrosa y Casilda Baraja?) se metan en problemas relacionadas con la cinta. (¿Él es ingeniero de Radio UNAM? ¿Ella historiadora trabajando en algún archivo?). Mientras tratan de escapar, también van desenmarañando la historia de la cinta y respondiendo a las preguntas arriba mencionadas.
Notas alternas:
*En esto también me daría chance de recuperar e incorporar varios apuntes e historias inconclusos: Escupe y escapa, Riégalo con Adrenalina, Voz (no estoy seguro) etc.
*Este camarada estuvo por ahí antes, pero sería bueno ver hasta cuándo dura, o buscar un equivalente para meterlo como personaje: Lev Vasilevsky, also known as Leonid A. Tarasov, was the KGB Mexico City Illegal Rezident during much of the period of the Manhattan Project.
*También por ahí aparece Antonio Veciana, líder de Alpha 66. Meter a los cubanos en la historia sería demasiado, pero un roce intertextual con El complot Mongol resulta difícil de resistir.
*De cómo ha sido tratado este fragmento en las novelas escritas sobre el asesinado de JFK. Mailer es quien lleva el registro más detallado de estos días (fines de septiembre y principios de octubre, según me acuerdo), mientras que DeLillo le asigna una interpretación muy divertida. Para Branch, quien desde la CIA escribe una historia no oficial del asesinato, en la foto quien aparece es T. J. Mackey, uno de los tres conspiradores que planean el golpe en Libra, de hecho el más radical y el que decide que no debe detenerse en un atentado, como era la idea original, sino que Kennedy debe morir.
Varios de los personajes que se podrían involucrar son por sí muy buenos. Además de los ya mencionados, Dave Morales (también de spartacus) e incluso T. J. Mackey.
(Mucho de esto lo tengo en el archivo Transparencia México – JFK)