Drummond Street queda cerca de la estación de trenes de Euston en Londres, y sobre ella hay media docena de restaurantes de comida sudhindú. Una de las mejores opciones es el buffet a medio día de Chutneys. Ahí, bañado de una salsa roja espesa y casi bermellona, descubrí una verdura que nunca había probado. Aunque los meseros me dijeron se trataba de una especie de berenjena enana, el sabor se acercaba más a la cruza afortunada entre un higo y un chile chipotle.
Un sabor verdaderamente nuevo es casi indescriptible. Faltan las palabras, que se quedan cortas de la sensación que producía esa pulpa carnosa y ligeramente ácida en el paladar y sobre la lengua.