En el número más reciente de La Tempestad sale una breve columna mía en la sección de literatura que empieza así:

Resulta natural, en este año del Bicentenario, traer a cuento la obra de Jorge Ibargüengoitia. Contrario a tantos proyectos al vapor que se sumarán a la bulla del aniversario, leerlo es la mejor manera de celebrar a los héroes que nos dieron página.